El emprendimiento Aceite de Oliva Moluá inspirado en Cataluña, fue el ganador del Concurso Experiencia del Sabor en el evento Caminos y Sabores 2023.  El proceso, la tradición familiar y los secretos para elaborar esta joya mendocina.

 

En 2009, la familia Alcalde Griffouliere, comenzó un emprendimiento agroindustrial llamado Aceite de Oliva Moluá. “Nos apasiona el aceite; estuvimos seis años viviendo en Cataluña, embebidos en la cultura del olivo y cuando volvimos en el 2007 a Mendoza, con mi papá iniciamos el emprendimiento. Él nos incentivó para que siguiéramos con la costumbre de mis abuelos relacionada con el olivo”, señaló Vanina Griffouliere, dueña de Moluá.

La denominación «Moluá», según cuenta Vanina, nace de la ingeniosa combinación de los nombres de sus hijos: Montserrat, Lupe y Agustín. El término evoca resonancias del idioma catalán, que es donde la semilla de este proyecto germinó durante su tiempo en Cataluña. Además, la elección guarda una similitud con la palabra «molino», que es el lugar en el que el aceite de oliva cobra forma.

Un proceso de molienda

“En cuanto a la extracción del aceite de oliva es un proceso delicado, ya que no es fabricado, sino extraído de las células de la aceituna que la planta de olivo elabora y almacena. El momento óptimo para extraer un aceite de calidad es durante el envero, cuando la aceituna transita de su tonalidad verde al negro. El procedimiento comprende etapas de lavado, deshojado, molienda y amasado, culminando con una separación mediante fuerza centrífuga en un decanter. El resultado: aceite de oliva y alperujo. Tras este proceso, el aceite reposa en tanques decantadores antes de filtrarse para su fraccionamiento”, explicó Vanina Griffouliere.

En la misma línea, añadió: «Moluá es un aceite de molienda temprana, con un perfil fresco y herbáceo, gracias a su proceso que arranca a finales de abril, enriqueciéndolo en polifenoles y antioxidantes”.

 

Desde el desayuno al postre

Se puede disfrutar en diversas ocasiones. Desde el desayuno con una tostada acompañada del distintivo «Moluá Corte Único», hasta la adición en ensaladas y platos cocidos. El aceite también encuentra su lugar en postres, como el «Moluá Nevadillo» o el saborizado al limón, que realza la riqueza del chocolate.

El sello distintivo en todos los productos es la frescura, al ofrecer aceite de la última molienda, conservando así su máxima vitalidad. Según comentó Vanina, el objetivo es preservar el carácter frutado de la aceituna fresca, lo cual es respaldado por la evaluación constante de los productos.

Un aspecto para resaltar es que la posesión de la maquinaria para extracción y el fraccionamiento les permite supervisar cada etapa del proceso. “La cercanía y trato directo con los consumidores son aspectos que también nos distinguen”, subrayó.

Con la llave ganadora

En la 17° edición de Caminos y Sabores, Aceite de Oliva Moluá estuvo participando de la feria como co-expositor del Municipio de Maipú. Pero, no sólo dio a conocer su marca, productos y establecer contactos, sino que también tuvo premio.

Este año se presentó al Concurso Experiencia del Sabor 2023 y ganó en la categoría Aceite de Oliva Virgen Extra. Al respecto, Alejandra Picallo, licenciada en Ciencias Químicas y Directora del Laboratorio de Análisis Sensorial, quien formó parte del jurado, aseguró: “El aceite de oliva Moluá tenía un buen picante. Además de aromas a hoja de tomates, bien en cuanto a amargor, armonioso y equilibrado”. En la misma línea, destacó que “tenía buenas notas aromáticas a aceituna y una gran persistencia aromática positiva, sin defectos”.

Por su parte, Griffouliere, expresó: “La culminación del reconocimiento al mejor aceite de oliva virgen extra en el concurso Experiencia del Sabor fue un momento de euforia. Si bien la confianza en Moluá está arraigada, el reconocimiento del jurado trajo consigo un sentimiento de orgullo, lo cual señala que estamos en la dirección correcta”.

Para conocer más sobre este aceite y el resto de los productos ganadores, se puede visitar La Boutique y contactarse con cada uno de los premiados.

Calidad y prestigio

Mendoza ocupa actualmente el cuarto lugar en producción de aceite en Argentina, sin embargo, los aceites de la región se destacan por su calidad y prestigio. Por ello, la provincia otorga un sello de calidad a selectas olivícolas, un distintivo que evalúa atributos organolépticos y químicos. “El Moluá Corte Único ostenta el prestigioso sello de Indicación Geográfica, el primero en su tipo en toda Latinoamérica”, comentó Vanina con orgullo.

Como en cada emprendimiento, también hay desafíos que superar y problemas por los cuales trabajar a diario: “El momento óptimo de cosecha es breve y la búsqueda incesante de la calidad requiere de una maquinaria bien afinada. La cosecha es un reto en sí mismo, pues encontrar manos para recolectar las aceitunas es cada vez más complicado. En un nivel más amplio, se requiere una acción nacional que promueva la transformación hacia olivares más intensivos con cosecha mecánica”, aseguró Griffouliere.

Aceite de Oliva Moluá no se rinde y promete seguir mejorando para que todos los clientes puedan disfrutarla. “La visión futura abraza la idea de brindar una vivencia en la olivícola a los visitantes, consolidarse como referentes del oleoturismo y consolidar la marca” dijo Vanina con una sonrisa, quien además de ser productora junto a su esposo, es catadora dentro del panel cata Mendoza de aceite de oliva.