En la próxima edición de Caminos y Sabores la inocuidad de los alimentos ofrecidos por los productores estará supervisada por las expertas de @bromatologiaencasa, quienes nos adelantan sus consejos sobre lo que hay que hacer y lo que no, al momento de descongelar los productos que compres en la feria.

Tener alimentos guardados en el freezer es muy práctico pero también puede ser un riesgo para la salud si no sabemos cómo descongelarlos de la manera adecuada. Además, una mala manipulación puede llevar también al desperdicio de la comida. Es por ello que las profesionales de @bromatologiaencasa, que estarán presentes en la próxima edición de Caminos y Sabores asegurando el cumplimiento de las buenas prácticas de los emprendedores, comparten recomendaciones a tener en cuenta al momento de sacar los alimentos del freezer.

Cuando congelamos un alimento, las bajas temperaturas enlentecen el proceso de crecimiento de microorganismos, dado que es una temperatura poco favorable y además, el agua interna de los alimentos, al estar congelada, no se encuentra disponible. Cuando descongelamos los alimentos, el agua interna también se descongela y los microorganismos, ahora en una temperatura adecuada, dejan de estar en estado de latencia y comienzan a multiplicarse rápidamente.

Por eso mismo es importante saber que nunca debemos descongelar a temperatura ambiente, porque si lo hacemos de esa forma le estaremos brindando a los microorganismos alimento, agua, temperatura, tiempo y oxígeno para que puedan crecer favorablemente.

Otro punto a tener en cuenta es que no se deben descongelar los alimentos sumergiéndolos en agua estancada (bacha con tapón u olla), ni con agua hirviendo, ya que esto hará llegar rápidamente al alimento a la temperatura de zona de riesgo más propicia para el desarrollo de microorganismos.

Tres formas de descongelar alimentos:

Las expertas en bromatología enumeran tres formas seguras de descongelar un alimento, siendo la primera la más recomendable para mantener sus propiedades y garantizar su inocuidad:

  1. PLANIFICAR y descongelar en la heladera 24 horas antes de su uso. Esto además, permite una reabsorción del agua interna del alimento, mejorando sus características organolépticas.
  2. Si “nos olvidamos” de planificar, podemos hacer uso del MICROONDAS, pero se debe tener en cuenta que modifica la calidad de los alimentos. Se recomienda aplicar programas de potencia media y tiempo prolongado, para un descongelado en forma uniforme.
  3. Existe una tercera opción, que no es la favorita y no la recomendamos en cocinas hogareñas, que consiste en DESCONGELAR BAJO CHORRO DE AGUA FRÍA con agua en constante circulación (sin utilizar tapón ni contenedores). Esto no es muy amigable con el medio ambiente y puede provocar salpicaduras en la cocina con la posible contaminación cruzada de superficies, en el caso de alimentos crudos.

Una buena manera de optimizar el uso del freezer es congelar los alimentos en porciones pequeñas, lo cual “disminuye los tiempos de descongelado y favorece la formación de cristales de agua de menor tamaño, por lo que habrá menos daño celular al momento de descongelarlos y menos cambios organolépticos”, dicen.

IMPORTANTE: Hay una máxima sobre el descongelado de alimentos que toda persona debe saber: los alimentos una vez descongelados no pueden, bajo ningún motivo, volver a congelarse. Esto es así porque, al igual que sucede si se hace a temperatura ambiente, “al descongelarse, el agua congelada se descongela y se vuelve disponible para los microorganismos, por ende, comienzan a crecer y ese alimento ahora va a tener una carga microbiana diferente y más alta a la de un producto fresco”, aseguran las expertas en bromatología.

Buenas prácticas en Caminos y Sabores:

Para todos los emprendedores que estarán siendo parte de la 17° edición de Caminos y Saberes, del 6 a 9 de julio en La Rural, el cumplimiento de las buenas prácticas en la manipulación de alimentos es un requisito clave. Por ello, al igual que lo hicieron en ediciones pasadas, este año las representantes de @bromatologiaencasa estarán recorriendo los stands para asegurar la correcta conservación y el estado de las materias primas, así como de los envases, y la limpieza de los equipos y superficies que se encuentren en contacto con los alimentos y los procesos que involucra su producción. También se garantizará la higiene y buenas prácticas de las personas implicadas en su fraccionamiento o elaboración. De esta manera, los productos del Gran Mercado Argentino llegarán a la mesa de los consumidores con la tranquilidad de garantizar la seguridad alimentaria en todos sus aspectos.