El emprendimiento de la periodista Paula García y el camarógrafo Marcelo Dell’Isola estará presente por séptima vez en Caminos y Sabores edición BNA, que se realizará del 6 al 9 de julio en La Rural, con sus aceites de oliva virgen extra y toda la familia de acetos y pastas untables.

Sin saber nada sobre el mundo del aceite de oliva, pero con la certeza de que necesitaban encontrar un emprendimiento que los despeje de sus profesiones de periodista y camarógrafo, Paula García y Marcelo Dell’Isola comenzaron hace ocho años el proyecto que les cambiaría la vida. Lo llamaron Famiglia Dell’Isola porque, desde sus inicios, estuvo involucrada toda la familia, no solo los dos hijos de la pareja (Lucas de 26 años y Agustín de 24) sino también los papás de Marcelo. Unos etiquetaban, mientras otros llevaban pedidos.

Si bien hacía mucho tiempo les “rondaba la idea de aceite de oliva como alternativa”, Paula confiesa que aún no saben el motivo ya que no eran grandes consumidores. Pero a medida que se fueron involucrando, por supuesto, se hicieron fanáticos.

Para interiorizarse sobre esta nueva experiencia a la que estaban ingresando, Marcelo fue quien viajó hasta Mendoza para seleccionar él mismo los blends que serían parte de la “familia”. Así, conoció a varios productores de la localidad de Maipú y eligió tres variedades: una suave para quienes quieren iniciarse en el aceite de oliva, otra intermedia para todas las comidas y una más fuerte o picante que es el mono varietal Arauco. El primer pedido que les hizo, recuerda que “fueron seis cajas de doce unidades” y las vendieron entre sus amigos. Además, “Marcelo siempre andaba con una botellita y donde había una nota en un almacén él ofrecía el producto, llevaba la cámara y el aceite”, agrega su mujer.

Poco a poco fueron sumando más conocimiento sobre esta producción. “Fue un aprendizaje en todo sentido. Desde saber de qué hablamos cuando decimos aceite de oliva virgen extra hasta empezar con un emprendimiento que nos tenía toda la casa llena de cajas”, describe Paula al tiempo que reconoce: “Nunca pensé que iba a vender, siempre pensé que era la peor de las vendedoras pero como esto realmente me encanta, lo que quiero es transmitir el placer que me da a mí”.

Con el tiempo comenzaron a agregar, para acompañar a sus aceites, más productos como el aceto -“la gente enloquece con el cremoso”, dicen- y las pastas de aceitunas, tomates, albahaca, remolacha, zanahorias o humus. Y la Familglia Dell’Isola empezaba a verse en las ferias de la ciudad de Buenos Aires.

Caminos y Sabores, más que una vidriera

El gran salto, que les permitió a Paula y Marcelo, quienes están casados desde hace 28 años, sentir que Famiglia Dell’Isola ya no era un proyecto sino una realidad con mucho potencial, fue la participación en Caminos y Sabores. “Empezamos con un stand, al año siguiente con dos, después con tres y ahora con cuatro stands siendo una isla” comentan, afirmando que este año estarán presentes por séptima edición en la feria que se realizará en La Rural del 6 al 9 de julio, más precisamente en el Camino de los Aceites y Aderezos.

Al recordar esos primeros años, coinciden en que Caminos y Sabores “fue fundamental para el crecimiento, nosotros la amamos porque fue la posibilidad de que la gente pruebe nuestros productos, de que nos conozcan los negocios del interior. Hoy vendemos en casi todas las provincias y gran parte de eso se lo debemos a esta feria”.

El aceite de oliva que producen los Dell’Isola es “de máxima calidad, virgen extra con una acidez inferior al 5% y de un blend con un sabor que hay que probarlo para entender”, describe Paula. Estas características, sin dudas, fueron la razón por la cual ganaron dos veces el concurso Experiencia del Sabor, durante la feria: “Para nosotros fue bárbaro y cada año esperamos ese concurso con mucha ansiedad. Si bien sabemos que nuestro producto es bueno, rico y la gente lo elige, ver que personas experimentadas también lo hacen nos demuestra que estamos por el buen camino. Además, eso también hace que la gente vaya al stand y nos siga conociendo. Es un gran impulso para todos los emprendedores”, asegura.

La cábala

Como todos los años, la pareja de periodistas espera llegar a El Gran Mercado Argentino para presentar sus nuevos productos. Por ello, la 18ª edición no será la excepción y los visitantes podrán conocer por primera vez la botella de 250 ml del aceite de oliva orgánico, variedad presentada el año pasado. Así como degustar las nuevas pastas para untar de espinaca, ajo ahumado, ajo al natural picado, ajos enteros con finas hierbas y el kétchup.

Es una cábala presentar los productos en Caminos y Sabores. Año a año se va sumando gente nueva y es una oportunidad para mostrarles nuestros productos”, asegura el camarógrafo Marcelo quien estará junto Paula, sus hijos y amigos atendiendo al público durante los cuatro días. “Me encanta estar en el stand porque es la posibilidad de estar con la gente. Si bien los pueden comprar en un montón de lugares durante el año, nos dicen que les gusta venir a comprarlos a la feria. Es como un ritual”, comenta la periodista y admite que le “encanta ver las caras de la gente cuando prueban el aceite. El que no está acostumbrado a tomar un buen aceite de oliva, lo prueba esperando otro sabor y se sorprende. Otra cosa que me encanta es la cantidad de chicos que van a probarlo y son los que eligen qué intensidad llevar”.

Sueño cumplido

Pasaron ocho años de aquellas primeras botellas de aceites de oliva repartidas entre amigos. Hoy son unas 8 mil por mes las que reciben desde Mendoza para vender en almacenes gourmet, dietéticas, vinotecas y algunos supermercados de barrios así como desde la tienda minorista online inaugurada este año.

Sin dudas, fue “un trabajo de hormiga”, como lo define Paula García con una sonrisa por saber que ahora están “cosechando mucho” de lo que hicieron, con la satisfacción de sentir que “está bueno ver que con laburo, esfuerzo y dedicación, es posible”.

 

 

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