Caminos y Sabores es una exposición con fuerte impronta cultural. Durante los cuatro días, los visitantes podrán encontrar demostraciones de cocina, clases de huerta, una plaza de arte y talleres de alimentos donde los propios expositores explican cómo producen sus delicias.

Una de las particularidades que hacen de Caminos y Sabores una feria distinta de las tradicionales es que está atravesada por la concepción de que la alimentación es cultura, idea que se materializa en las demostraciones de cocina y los Talleres de Elaboración de Alimentos Regionales.

En ambos espacios, los asistentes podrán encontrar no sólo los modos de preparación sino las historias que les dieron nacimiento. Y las encontrarán de la mano de sus protagonistas, ya que mientras las demostraciones de cocina están a cargo de importantes chefs de las distintas regiones del país, en los Talleres son los mismos productores quienes explican cómo producen las delicias que todos disfrutamos.

Para tentarse

Las clases duran una hora y media, y una vez finalizadas, el público tiene la posibilidad de degustar lo preparado. Los asistentes verán con las manos en la masa a chefs como Juliana López May, o los chubutenses Martín Moroni y Tomás Urturi, que prepararán platos con sabor patagónico, como un lomo de guanaco curado en cacao con salsa de nabos silvestres y una merluza negra marinada en té artesanal con papas coloradas cordilleranas.

Desde Jujuy, Magui Choque Vilca estará presente con la escuela de cocina regional a través de la cual se propuso la recuperación de los cultivos andinos, y los porteños Kurt Johann Wilhelm Helmfeld y Leandro Pietra le darán forma a un carpaccio de llama con tapenade.

Carolina Pérez y Martín Boan enseñarán a utilizar una bebida sumamente popular como la cerveza en carnes y ensaladas, y estará el equipo de la Escuela Salesiana Don Bosco; la gente de ACELA para concientizar sobre la alimentación para celíacos y, como todos los años, un espacio para el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO) que enseñarán a alimentarse de manera sana y natural.

Los Talleres de Elaboración de Alimentos Regionales son el espacio donde las tradiciones se conjugan con la innovación. Un claro ejemplo de esta fusión es el “caipimate”, una caipirinha de licor de yerba mate que presentarán Lisandro Martínez y Gunther Moros. O las tradiciones gauchescas, que de la mano del Banco Provincia estarán en el taller a cargo de la gente de Uribelarrea, las bolas de fraile de Vuelta de Obligado o el pan de campo de la Laguna de Lobos.

Un evento cultural

La feria es un evento que excede ampliamente lo comercial, y asume su rol como promotora de los alimentos latinoamericanos y del retorno a la alimentación. Por eso, en esta edición habrá un espacio de arte donde Pedro Roth y un grupo de artistas intervendrán un mural de 16 metros cuadrados en el que homenajearán el aporte de América a la cultura gastronómica mundial.

Pero Caminos y Sabores también es una platea para conocer tendencias, modos de comercializar y protocolos productivos. En esa línea, Fundación Fortalecer presentará una charla sobre la producción de alimento bajo normas de Comercio Justo, una práctica comercial alternativa que pone en práctica principios como el cuidado del medio ambiente, la aptitud de género y el rechazo a la explotación infantil.

En paralelo, Alejandra Chacón abordará las buenas prácticas de elaboración de alimentos, y para cerrar, los amantes de la parrilla se irán con más ganas de hincar el tenedor, porque uno de los platos fuertes será la charla a cargo de la gente de Viale, el pueblo entrerriano famoso por su Fiesta Provincial del Asado con Cuero, quienes estarán en la feria explicando cómo se prepara el asado con esta técnica.

Un premio al mejor sabor

En Caminos y Sabores se realizará el concurso Experiencias del Sabor, organizado por la Consultora STG. El objetivo es reconocer a aquel productor cuya elaboración artesanal con identidad territorial presente óptimas características organolépticas a través de una comparación sensorial. Para eso, un jurado compuesto por testeadores no videntes especializados en análisis sensorial evaluará la calidad de los productos que participen, en las categorías aceite de oliva extra virgen, queso de cabra y de vaca de pasta semidura y dulce de leche de vaca. Como novedad, en esta edición, el Concurso también está abierto a productores que no exponen en la feria, pero que si ganan en su rubro, podrán hacerlo en la edición 2013, ya que se harán acreedores de un stand gratuito.

Cultivar en casa

Con la idea de promover la cercanía entre los consumidores y la producción de alimentos, la feria contará con un espacio de huerta, a cargo del equipo de Bottega Italiana. En dicho espacio, el equipo de Huerta Niño, una fundación que realiza huertas comunitarias en escuelas rurales de todo el país para combatir la malnutrición y la desnutrición infantil. Entre los talleres que van a brindar se incluye preparado de tierra, siembra y calendario de siembra, almácigos, plantines y cuidado de la huerta.