César Dorado, responsable del área comercial de La Blanqueada Lácteos, habló con Expoagro durante el último día de Caminos y Sabores, la feria gastronómica federal que se realizó en La Rural de Palermo. ¿Qué los mantiene en pie después de tanto tiempo?
El domingo pasado fue el último de 4 días intensos en el predio de La Rural, que se desarrollaron con gran éxito y una asistencia que superó los 100 mil visitantes. En ese contexto más que favorable, el equipo de La Blanqueada Lácteos asistió por primera vez como expositores del evento. “La verdad, que está cumpliendo nuestras expectativas y más también. Así que estamos muy contentos”, manifestó César.
La empresa familiar, ubicada en la localidad de 9 de Julio, a 270 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nació en el año 1950 y con el tiempo fue expandiéndose hasta convertirse en un negocio que emplea a alrededor de 50 personas. Sin perder su esencia, hoy son una PyME competitiva: “Hace 5 años tenemos una fábrica nueva, lo cual nos permitió salir a competir en mercados más grandes y venir a ferias, mostrar el producto y tener calidad como estamos mostrando en este momento”, aseguró César.
Mientras nos acercamos al stand, ya podemos vislumbrar los rostros de placer de quienes degustan los quesos de La Blanqueada Lácteos y lo comentan entre sí. Gestos que significan calidad. Justamente lo que, desde la empresa, se niegan a perder. Cuando preguntamos por los orígenes, César nos cuenta que “empezaron los abuelos y el padre del actual dueño, Leopoldo. Ellos sabían que fabricaban un queso de mucha calidad pero que no se conocía en Argentina, entonces fue ese el desafío que los motivó a decir ‘nosotros tenemos que hacer conocido este queso, porque vale la pena’”.
Cuando algo es sabroso, tenemos la necesidad -no sabemos bien por qué- de compartirlo y de que el otro lo pruebe y descubra el mismo placer.
Hace 15 años que César trabaja en La Blanqueada Lácteos y los motivos de por qué decide continuar trabajando en el mismo lugar es muy simple y por ende, contundente: “Me siento parte de la empresa, me gusta lo que hago, me gustan los productos que hacemos y vendemos. Todo esto me tiene súper enganchado y hace que me levante todos los días con muchas ganas de trabajar”.
Si bien la empresa fabrica quesos blandos y semiduros, su especialidad son los quesos duros como el parmesano, el provolone y el sardo, entre otros. Se dedican a la venta mayorista: cadenas de supermercados chicos, autoservicios y hace poco lanzaron una tienda online para llegar a aquellos consumidores que no tienen los productos en su zona.
“El desafío más grande que tenemos es brindar un producto de calidad premium. Además, queremos llegar a producir 120.000 litros por día en el corto plazo”, asegura César, que luego nos cuenta que hace 6 años fabricaban alrededor de 12.000 litros de leche por día y hoy producen cerca de 60.000 litros por día.
La cadena de producción comienza y termina en La Blanqueada Lácteos, ya que cuentan con campo y tambos propios y con su fábrica, lo que les da autonomía total para alcanzar sus objetivos. Además, César agrega que esto les permite producir “leche de calidad como la que se necesita para producir los quesos que estamos vendiendo hoy en día. De esta manera, te asegurás de que a la vaca ya la alimentás pensando en los quesos que vas a fabricar”.
Toda una historia detrás y la convicción de saber que lo que hacen es bueno son suficientes para ver que en el horizonte habrá mucho más de La Blanqueada Lácteos para saborear: “El objetivo para terminar este 2023 es seguir manteniendo la calidad que estamos vendiendo y a su vez seguir creciendo como lo venimos haciendo, sin perder calidad”.
Por Antonela Schiantarelli