Las cocinas de la feria abrieron hoy al mediodía con la propuesta del chef Claudio Solitario, que elaboró un cerdo ahumado acompañado por ingredientes de diferentes expositores de distintas regiones del país que ponen en valor el verdadero gusto argentino.

Bajo la consigna “Argentina, mil sabores en un plato”, el reconocido chef Claudio Solitario dio inicio al Cuarto Encuentro de Cocinas Étnicas, una de las tres cocinas que forman parte de Caminos y Sabores, la feria de los alimentos regionales, el turismo y las artesanías que hoy abrió sus puertas en La Rural y que se extenderá hasta el domingo 9, siempre de 12 a 21.

A lo largo de 45 minutos, Solitario dio una clase magistral en la que preparó un lomo de cerdo ahumado que acompañó con diferentes ingredientes que eligió dentro de los cientos de expositores de diferentes puntos del país que participan de la feria. “Si bien el cerdo tiene un carácter más federal, en la zona de Buenos Aires es donde más lo consumimos. Ahora vamos a abrirlo, mecharlo y darle una presentación distinta. Vamos a mostrar cómo puede hacerse un producto de alta gama con un fiambre ya cocinado”, indicó Solitario al comienzo de su exposición.

El cerdo fue acompañado por ingredientes típicos de las diferentes regiones de nuestro país que fueron seleccionados por el buen gusto de Solitario. “Tenemos hierbas aromáticas de La Pampa, que también son muy características en la zona de Córdoba, del sur vegetales autóctonos de la zona y para darle una finalización crocante al plato del norte elegí una quinoa salteña hecha pochoclo”, describió.

Mientras que para dar un toque distintivo, Solitario optó por una conjunción de vinos de Cuyo, jugo de naranja de Entre Ríos y una salsa picante de la provincia de Misiones elaborada de forma orgánica.

“Soy un investigador y defensor de nuestros productos. Participo de La Nueva Cocina Argentina, un movimiento que armamos junto a otros colegas para poner en valor a los productores artesanales que son los que verdaderamente realzan nuestros sabores, que están muy opacados.

Tratamos de mostrarles a los consumidores como pueden hacerse diferentes comidas de una manera menos industrial. La idea es que realmente conozcamos nuestros sabores, que los tenemos muy opacados. Por una mala enseñanza ancestral decimos que lo que viene de afuera es mejor, cuando en realidad tenemos excelentes productos que compiten en el mundo y a veces los vienen a buscar de otros países. En definitiva, la idea es que con estas demostraciones culinarias la gente tome conciencia y ponga en valor nuestros productos animándose a hacer otras cosas”, explicó a lo largo de una disertación que revalorizó la historia de nuestros ingredientes autóctonos.

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